Buceando en las páginas

He visto en Verdades a Medias una cadena bitacorera que me ha llamado la atención. Te pide que sigas las siguientes instrucciones:

  1. Tome el libro más cercano.
  2. Ábralo en la página 23.
  3. Busque la quinta oración.
  4. Postéela en su blog junto con estas instrucciones.

Ilustración de Alan Lee para el libro «El Hobbit»Me gustó este juego, jugué y este es el resultado:

Luego bajó por las laderas, y los bosques empezaron a arder.

¿Has adivinado? Clarooooo!!! Algunas personas que me conocen ya sabrán que se trata de El Hobbit, de J. R. R. Tolkien, una preciosa joya ilustrada por Alan Lee. Fue un regalo de Pablo que tengo guardado en mi mesita de noche.

Imagínate que tú sigues las instrucciones, ¿con qué nos sorprenderás? Me gustaría saberlo…

Encuentro con Salvador Minuchin I

Acabo de llegar de Donosti, fuí con la excelente excusa de ver en directo a Salvador Minuchin, terapeuta familiar de 83 años y fundador de la Escuela Estructural.

Billete del autobús que nos llevaba del hotel a la zona universitariaLas jornadas duraron dos días intensivos, trabajando fuerte mañana y tarde. La experiencia mereció el esfuerzo, además, una vez que teminaba la sesión, Tere (una compañera de curso con la que fuí) y yo pudimos disfrutar del ambiente de San Sebastián, de las excelentes vistas que teníamos desde la habitación del Hotel Leku Eder (Leku Eder = Lugar Hermoso) donde nos hospedábamos, sus pintxos, sus jumitos….una maravilla.

Allí también estuvimos con Almudena y Javier (compañeros de un curso que estamos haciendo en Oviedo), que nos presentaron a Edurne, una amiga suya y una excelente anfitriona durante los días que estuvimos juntos.

Este es el post introductorio del viaje y la puesta en escena, no me olvido de las interminables horas de Alsa de ida y vuelta (seis horas y pico…) que apenas se sintieron porque la experiencia fue formidable.

En el post II comentaré con más detalle estos dos días, como en un diario de a bordo.

Constelaciones Familiares

El pasado jueves 19 de Mayo de 2005, la Asociación de Terapia Familiar de Asturias (de la que formo parte), organizamos una actividad en la facultad de Psicología. Invitamos a Yolanda Alonso, psicóloga y profesora de la Universidad de Almería, para que nos hablara sobre su experiencia y conocimiento sobre Las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger.

ConstelaciónAl parecer esta manera de hacer terapia es muy conocida en Alemania, tanto que hasta hay programas de televisión sobre ella, multitud de libros disponibles en las librerías, e incluso, cintas de video donde aprender a «hacértelo tú mismo con tu mecanismo» ;-)

El tema consiste, muy básicamente, en solucionar (o mejor dicho, intentar solucionar) los problemas psicológicos en una única sesión (en forma de semirario de dos o tres días) y en grupo (aproximadamente, 20 o 30 personas).

Y se trata de representar la constelación de tu familia en relación con el problema que te lleva al terapeuta. El cliente elige de entre los participantes del grupo a aquellas personas que puedan representar a las personas significativas de su familia y también a sí mismo, y las «coloca» para ver la 1ª constelación, reflejo de lo que es su familia. A continuación, el terapeuta continúa «recolocando» para que las emociones vayan surgiendo, siguiendo -por supuesto- una normativa. Luego, se pronuncian una serie de frases rituales, muy precisas y marcadas por el terapeuta. Ésta sería, más o menos, la metodología.

Una de las ideas fundamentales es que los problemas de cada persona tienen sus raíces en sus antepasados familiares (aunque no los hayas conocido), es decir, que existen deudas y enredos impactantes en el pasado que surgen, de algún modo, en el presente, y son el reflejo de tus problemas.

La verdad es que para alguien que lea esto y no haya ido a la conferencia, puede sonarle a cuestiones de magia, y así es como nos lo expresó Yolanda Alonso, pero a pesar del escepticismo y las críticas que pueden hacerse a esta manera de hacer terapia, ella también nos comentaba que tras participar en alguno de estos grupos y estudiar sobre el tema, hay algo que la engancha y que le hace continuar profundizando en ello.

Por lo poco que sé también me produce bastantes reticencias pero precisamente eso me inquieta y hace que sienta curiosidad, asi que intentaré participar en alguno de estos grupos cuando se hagan en alguna casita en la montaña asturiana (el lugar elegido para el encuentro debe ser un sitio tranquilo).

A lo largo de la jornada discutimos bastante sobre el tema y también se llegó a la conclusión de que algo tiene que funciona, por lo menos a algunas personas les ha sido útil, asi que puede que merezca la pena conocerlo. La verdad es que a lo largo de la vida hacemos un montón de cosas que funcionan a pesar de no encontrarles ninguna explicación coherente. ¿Se os ocurre alguna otra?

El Pueblo

Porcía a vista de pájaroDespués de ver el post de Pablo «Mi mundo hasta los 10», a mí también me quedaron ganas de revivir los veranos en mi pueblo. Así que me construí mi Memory map.

El curso escolar transcurría en Avilés y las vacaciones se disfrutaban en Porcía. Allí me ponía morena como un conguito y tenía una libertad (horarios, controles, verbenas…) que era impensable aquí, en la cuidad, como si con el sol nos protegiera de cualquier peligro. Claro que algo tendrá que ver que era el sitio donde mis padres nacieron, su territorio.

Pinchad en la imagen para ver las anotaciones. Seguro que, después de leerlas, me conoceréis un poco mejor. Espero que os guste.

Recordando emociones

Diana, la más mala de «V», a punto de comerse un roedorEste sábado pasado me di un homenaje, en el sentido de chute, sí…. y reviví sensaciones de hace unos cuantos años. ¿Qué hice? Pues meterme entre pecho y espalda tres horas de la serie «V» (la de los lagartos).

La verdad es que pensaba que la iba a ver más desfasada pero no, daría el pego en esta época actual, aunque a Donovan le cambiaría la chupilla de pana con las pinzas en los hombros y a Julie el flequillo con super-onda ladeada.

Lo único que noté en falta fueron: más escenas de largartos al descubierto y más banquetes de ratones (como los que comprábamos en el kiosko a duro cada uno)

La que no me decepcionó fue Diana, sigue tan mala malísima como entonces.

El arte de amargarse la vida: cómo convertir lo cotidiano en insoportable

Portada del libro «El arte de amargarse la vida», de Paul WatzlavickAcabo de leer por segunda vez un libro que me encanta y que estoy segura que leeré una tercera. Se titula «El arte de amargarse la vida», de Paul Watzlawick, psicoterapeuta miembro del equipo de Palo Alto y estudioso -entre otras cosas- de la pragmática de la comunicación humana. Vamos, uno de mis ídolos y de cuyos escritos soy fiel seguidora….

En este libro cuenta la posibilidad de tener una vida amargada siguiendo dos caminos distintos:

  1. Debido a circunstancias de la vida que te arrastran hacia la decadencia (aspecto en el que no incide)
  2. A través de lo que considera un arte: amargarse la vida a propósito. Te da las claves e incluso ejercicios para aprender a hacerlo.

Entre las pistas para conseguir perjudicarte plantea la posibilidad de, como solución ante un problema, intentar aplicar más cantidad de lo mismo, ya intentado sin éxito. Dos ejemplos:

  • Si no entiendo lo que me estás diciendo, dime lo mismo (con las mismas palabras), pero más alto, que seguro que así lo comprendo mejor.
  • Cuando por las noches programo el despertador para madrugar a la mañana siguiente, suelo dudar de si apreté o no la clavija. Como solución, lo que intento es comprobar una y otra vez que la clavija está en el «on» y no en el «off». Esta solución sólo consigue tranquilizarme durante unos segundos, porque inmediatamente vuelvo a tener la misma duda. Entonces, ¿qué hago? Precisamente eso, volver a enceder la luz de la lámpara y ver si la clavija está en su sitio (Freud me llamaría neurótica, Watzlawick es bastante más benévolo).

De este modo, una siembra más cantidad de la misma solución para recoger mayor cantidad de la misma desgracia. Pues esto se puede aplicar tanto a pequeñas incomodidades del día a día como a problemas mayúsculos.

Recomiendo a todas las personas que puedan, utilizar esta guía para hacerse expertas amargadas. Así sabrán lo que están haciendo, serán responsables (conscientemente) de sus desgracias, sin echar balones fuera creyendo que su mala suerte se debe al mal de ojo que le echó la vecina o al espíritu de su difunta esposa que le sigue atormentando ahora que encontró una nueva pareja.

Comienza el camino

Fotograma de «El camino a casa», de Zhang Yimou

Bueno, parece que por fin esto de las bitácoras ha llegado a mí. Es como cuando comenzaron los móviles, conseguí resistirme lo más posible a ellos y al final sucumbí….

Espero que consiga llenarme tanto como a otras personas que conozco (seguro que alguien se da por aludido)

Estoy nerviosa por empezar a escribir mis pensamientos e ideas en un espacio tan, tan, tan abierto. Son nervios agridulces, vamos, de esos que a veces presta tener por el regustillo final a azúcar que dejan.

P.D.: La foto pertenece a la película «El camino a casa» del director Zhang Yimou.

;-)