Una semana en Mallorca

Después de disfrutar de una semana en Mallorca hay que hacer repaso de todos los lugares encontrados, de las calas de aguas turquesa, de los recovecos y de los buenos momentos.

Desde la ventana, Palma

Desde la ventana, Palma

A efectos prácticos, toca apuntar que la posibilidad de alquilar un apartamento en el centro de Palma es una muy buena opción para poder disfrutar en cualquier momento del paseo por sus callejuelas, de degustar una de las mejores ensaimadas de la ciudad en Can Joan de s’Aigo, de tomar una copa de vino o de un vermú en algunos de sus locales, como por ejemplo, en la vermutería La Rosa, de comprar algún recuerdo – especialmente recomendado La Insular– o cerámica de la tierra que se puede encontrar a buen precio en el Mercado del Olivar. También, para un apuro puedes darte un baño en la Playa de Palma.

Si además, alquilas coche para poder recorrer la isla, sus pueblos y ciudades están exquisitamente cuidados, al detalle y mantienen la esencia de lo antiguo. Además, en Palma hay varios párkings donde dejar el coche todo el día y a buen precio. Tal es el caso del Parking Saba Sa Gerreria.

Camino a la playa pasando por la Plaça de Sant Jeroni

Camino a la playa pasando por la Plaça de Sant Jeroni

En este primer viaje a Mallorca pudimos descubrir:

Portopetro: Después de un baño en algunas de las calas cercanas, una opción para terminar la tarde es visitar este puerto, tan pintoresco.

Portopetro

Portopetro

Café Parisien, Artá

Café Parisien, Artá

Artá: se trata de un pueblo tradicional en medio de un gran valle a los pies de una pequeña montaña en el noreste de la isla. Desde la fortaleza Santuari de Sant Salvador (1832) se puede ver todo el pueblo. Para descansar, qué mejor que tomar algo en Café Parisien, un local decorado con mucho gusto.

Felanitx: un pueblo tranquilo que a finales de agosto engalana sus calles para festejar San Agustín.

Alcudia: si la visitas de miércoles podrás callejear entre los puestos del mercadillo y terminar la mañana con unas estupendas tapas en la Cerveseria Santa Anna.

Banyalbufar

Banyalbufar

Banyalbufar: el nombre de Banyalbufar es una palabra nacida de una combinación del árabe y el catalán que significa enclavado en el mar. Es una zona con casas en las laderas de la montaña y un sistema de riego de acueductos, en funcionamiento en la actualidad. Una de sus calas, la Cala de Banyalbufar se encuentra al pie de un acantilado y de la Serra de Tramuntana. Se puede dejar el coche en cualquiera de los parkings habilitados casi a pie de playa o en lo alto del pueblo y bajar caminando, mientras uno se maravilla con las vistas.

Café en les festes de Sóller

Café en les festes de Sóller

Sóller: es un precioso pueblo al noroeste de la isla. A unos 3 kilómetros está su puerto, desde el que puedes dar un tranquilo paseo, tomando un deliciosos helado de almendras de Mallorca mientras ves el atardecer.

Puerto de Sóller

Puerto de Sóller

También se pueden visitar otras localidades como Manacor, Santanyí, Pollença, Deià y conocer un poco más a sus gentes y sus contrastes.

Y, por supuesto, sus calas de aguas color azul turquesa o verde esmeralda, con una temperatura espectacular, seguras y muy, muy paradisíacas:

Cala Llombards: a 7 kilómetros de Santanyí. Es una cala de arena blanca, que se prolonga muchos metros hacia el interior, flanqueada por acantilados altos, muy accidentados. Está muy frecuentada por familias. El acceso por carretera es sencillo, se puede dejar el coche de manera gratuita en el amplio aparcamiento junto a la playa o en la propia urbanización y bajar caminando por unas escaleras.

Cala Mondragó: está en Santanyí. Se trata de una cala de arena, piedras y roca. Hay también un área recreativa donde poder comer a la sombra. Unida por un camino de piedra se encuentra la Cala S’Amarador.

Cala Murada

Cala Murada

Cala Murada: es una playa de arena con zona de roca en los laterales situada en la urbanización Cales de Mallorca en Manacor. De fácil acceso y con muchas opciones para dejar el coche, incluso a la sombra. En temporada alta es una playa muy concurrida por turistas. Sus aguas tranquilas y la zona rocosa permiten disfrutar -si llevas gafas y snorkel- de la cantidad de peces de diferentes colores y tamaños que se pasean por el fondo marino.

Caló Des Moro

Cala Des Moro

Caló des Moro: es una cala de arena y rocas situada cerca de Cala Llombards, en Santanyí. Es bastante pequeña y se accede -tras dejar el coche en un párking en la urbanización Cala S’Almonia– caminando durante unos 15 minutos por un sendero entre pinos y bajando por un camino de arena. Tanto la Cala des Moro como S’Almonia están muy cerquita la una de la otra.

Cala Mijor: es una playa urbana con un arenal extenso, de grano fino de color blanco, escasa pendiente, agua azul y transparente. Debido a su cercanía a hoteles de la zona y su facilidad es de las más concurridas.

Cala Mesquida: es un gran arenal de arena blanca y fina con aguas cristalinas situada en Capdepera. Dado su alto número de turistas que la visitan a diario puede quedarse corto el aparcamiento, por lo que es recomendable llegar temprano. Su amplitud hace que cuando sopla mucho el viento puede que haya bandera roja, lo que impide el baño.

Platja de Coll Baix: sin duda la de más difícil acceso de las que visitamos, pero merece la pena el esfuerzo. Es una cala de grava muy fina, situada a unos 8 km de Alcúdia. Desde el aparcamiento hay una pista que se convierte en rocosa y se complica en el último tramo bordeando la costa, de ahí que sea recomendable ir con calzado cerrado. El camino dura una media hora. Al llegar tendrás la recompensa de un merecido baño con la compañía de alguna que otra cabra.

De camino a la platja de Coll Baix

De camino a Coll Baix

Cala Deià: se trata de una cala de piedra. Hay opción de dejar el coche, en zona azul, prácticamente al lado. También hay un par de restaurantes donde poder comer y disfrutar de las espectaculares vistas. Es muy pequeña con lo que suele estar abarrotada de gente. Para darse un chapuzón y seguir visitando otras calas merece la pena la visita. Hay una zona en las rocas desde la que se tiran al mar los más temerarios y algún que otro despistado.

Playa de Es Trenc: el último chapuzón y la despedida la hicimos en este amplio arenal, en la localidad de Campos, rodeado de pinos y salinas. Se llega por una estrecha carretera hasta un amplio aparcamiento (en el que se pagan 4€). Sus aguas tranquilas, con poca profundidad y agradable temperatura, suelen convertirla en una playa concurrida y perfecta para familias con niños.


Playa de Es Trenc

Playa de Es Trenc

Ropa vintage y mercadillos dominicales en Londres

СеоEl domingo 27 de enero descubrimos otros mercadillos y tiendas de ropa de segunda mano, o de ropa vintage como se dice ahora.

Bien, el domingo hay que visitar los siguientes mercadillos:

Bethnal Green Rd, London
Tomamos el metro hasta la estación Shoreditch High Street, en principio con la idea de visitar el Boxpark Shoreditch, lo que pasó es que cuando llegamos -que era temprano- estaba cerrado, parece ser que los domingos abren de 12:00 a 18:00, y al marchar tomamos el metro en otra estación, así que, como no hay dos sin tres, cuando volvamos a Londres, esta visita será obligada. Una vez aquí, cogemos Bethnal Green Rd y en Sclater St vemos que comienzan los puestos de fruta, verdura y artículos varios. Seguimos caminando, y cual será nuestra sorpresa, cuando nos encontramos con un par de zonas llenas de puestos de comida, ferraganchos y un nutrido puesto de bicis a buen precio, se trata de una plaza rodeada por Sclater St, Cygnet St y Bacon St. Aquí es donde nos encontramos con la tienda de Patricia Nicolás. Uno de los puestos que más nos llamó la atención era uno el que sólo se vendían sacos, enormes, de café (pero sin nada dentro, sólo sacos), ideales para forrar cojines, alguna silla o incluso para colgar en la pared.

Sclater St, Londres

De aquí nos vamos a ir a Brick Lane, también conocido como Banglatown, porque es el corazón del asentamiento de la comunidad Bangladeshi-Sylheti. Es una calle que está llena de tiendas vintage, cafeterías de moda y en donde se encuentra el famoso Old Spitafields Market.

Así que seguimos por Sclater St que desemboca en Brick Lane, que es una calle larga del barrio de Tower Hamlets, en la zona del East End. Pero antes de centrarnos en la calle ancha, seguimos por Cheshire St., donde nos encontramos con una tienda de ukeleles llamada Duke of Uke. Aquí la calle cambia de nombre, ahora es Dunbridge St. y por ella llegamos hasta el almacén Coppermill Ltd (bric-a-brac, objetos de segunda mano para el hogar, cables, enchufes, etc., ropa de trabajo…)

Duke of Uke, en Brick Lane, Londres

Después de este callejeo, volvemos al meollo, a Brick Lane. En la parte más al norte, casi en el cruce con Bethnal Green Rd. Aquí hay muchos puestos de ropa, nueva y de segunda mano, entonces es cuando me enamoro de un abrigo de ante. Lo pruebo un montón de veces, lo pienso y no me decido… en ese momento, porque al final de la tarde, regreso al puesto con la esperanza de que no se haya vendido. Voilà, ahí sigue, esperándome… lo vuelvo a probar, sé que me voy a arrepentir si no lo llevo pero en la maleta ya no me entra, uff ¡qué dilema!. Bueno, tendré que llevar los dos abrigos puestos encima.

Nuestra caminata continúa hacia el sur, pasamos bajo el puente del tren y entramos en Rokit, una franquicia de tiendas de ropa vintage, muy bien ordenada y enorme. Para el próximo viaje hay que traer otra maleta, estas oportunidades no se pueden dejar escapar.

The Tea Rooms en Brick Lane, London Ya empieza a entrar la gusa, así que empezamos a buscar en The Old Truman Brewery, y observamos los diferentes puestos de comida, nos decidimos por la etíope en The Boiler House Food Hall, dentro de una especie de nave de ladrillo con un montón de puestos de comida. En otra de las zonas, llamada Backyard Market, disfrutamos de los puestos de arte y manualidades. Entrando, te encuentras con The Tea Rooms, con varios vendedores de antigüedades, discos y una cafetería muy, muy acogedora.

Sunday UpMarket, London

Esto es un no parar, y continuamos adentrándonos en el Sunday UpMarket: moda, arte, comida y complementos, con razón Candem ya no es lo que era… ahora, la ropa chula, las oportunidades y la diferencia está aquí, en esta zona. Eso sí, tiene que ser en domingo.

A estas alturas del día, pensábamos que no podía haber más, pero nos equivocamos, siguiendo por Brick Lane, en un sótano, un cartel anuncia «Huge vintage clothing market downstairs today!» y una flecha señala las escaleras que bajan al sótano. Es el Vintage Market.

Casi por casualidad, en el 20 Hanbury St, nos encontramos con una galería con varios vendedores de buena ropa vintage, sobre todo prendas de piel (chaquetas, abrigos, auténticas pasadas) y pantalones Levi’s a muy buen precio.

De ahí a Old Spitalfields Market, un mercado enorme con ropa y complementos, algo más convencional, pero con alguna curiosidad y algún que otro chollo, si tienes la suerte de encontrar talla.

Sclater St en Londres

Finalmente, fuimos hasta el Petticoat Lane Market, en Middlesex St, típico mercadillo de ropa barata, muy parecido a los días de plaza de aquí. Cuando llegamos, además, los puestos ya estaban casi recogidos, así que lo encontramos a medias.

Menudo día, no nos dio tiempo a todo lo que teníamos planificado, así que para el próximo viaje, además:

* The Vintage Emporium Café.
* Beyond Retro.
* Ridle Road Market.
* Netil Market.
* Broadway Market.

Domingo en Brick Lane, Londres

Escapada a Londres

Picadilly

Los astros en conjunción hicieron posible poder celebrar mi cumpleaños en Londres. Después de mucho consultar la web de easyet, esperar a ver sus económicos precios, a coincidir Pablo y yo con días libres, y a que el resto de factores estuviesen en orden… pudimos hacer nuestra ansiada escapada a Londres, que mágicamente, coincidió con mi cumpleaños, así que la celebración fue perfecta.

Nuestra estancia duró desde el jueves 24 hasta el martes 29 de enero y en estos días nos dio tiempo a descubrir una parte de la ciudad que desconocía, además de visitar los lugares más emblemáticos, de obligado paso, para que Pablo también pudiese conocerlos.

Stencils en Portobello Road

Alice's en PortobelloAsí es que, partimos el jueves de mañana y llegamos a Londres a eso de las 14,30h. al Hotel Victor en un día de mucho frío. Preparamos nosotros todo el viaje con antelación: los billetes comprados desde internet con easyet, los traslados desde el aeropuerto al hotel con Terravision y la estancia en el hotel, así no perdimos tiempo y no tuvimos que ir con demasiado dinero. No llevamos equipaje para facturar, así que nos tuvo que entrar todo en la maleta de mano, incluido el bolso por pequeño que fuese, en esta ocasión fueron muy estrictos con este tema. Con respecto al traslado en bus, muy recomendable comprar ida y vuelta con antelación, sale más barato. Hay que calcular, además, la hora y media que dura el trayecto. Así que merece la pena -a la ida- reservar una hora más con respecto a la hora prevista de llegada, por si acaso; además si llegas antes y hay sitios libres te dejan subir. A la vuelta -en nuestro caso- lo cogimos a las 7.00h., llegamos al aeropuerto a las 8.30h. y cerraban las puertas de embarque a las 10.45h., de sobra sobrísima. Qué decir del hotel, que no estuvo mal en general: habitación y baño limpios, con gran ventanal y techos altos, a 10 minutos caminando de la Estación Victoria y a 5 minutos caminando de la estación de metro de Pimlico; la pega el desayuno: escaso y poco variado, si algo ansiaba de Londres era poder disfrutar de su english breakfast, pues no: unas tostadas o dos mini croissants (opción A o B, no podían ser ambas), a elegir también café con leche fría (todos los días les tenía que recordar que por favor caliente, al final llegaba templada) o té, zumo de bote y fruta (manzana o plátano, a elegir, of course).

DSCF1586Total, que el jueves por la tarde, el viernes y el sábado visitamos: el Buckingham Palace, Picadilly Circus, la zona del Soho (a la que volveríamos casi a diario para cenar), Convent Garden, Trafagar Square, Notting Hill, Camden Town, el Meridiano y el mercado de Greenwich y la Torre de Londres. Candem ya no es lo que era: muchas de las tiendas de segunda mano ya no están y las han sustituido tenderetes con camisetas y artículos de merchandising vario, todo muy repetido… estuvimos menos tiempo del que pensábamos así que, después de comer – éso sí sentados en unos asientos de moto superchulos- nos fuimos hacia el centro de la ciudad.

El domingo y el lunes descubrimos otros mercadillos y las tiendas de segunda mano, o de ropa vintage y las charity shop. Pero esto merece un post aparte.

Otros descubrimientos: las tiendas de sushi take away, ¡uff! Nos pusimos tibios de sushi casi todos los días, para cenar, para comer, hasta para entre horas algún nigiri de salmón caía. La primera que encontramos fue Rice Wine Shop (japanese food) en Brewer Street, en la zona del Soho. La más barata, no está mal para un apurón pero las hay muchísimo mejores. Por ejemplo, las Itsu, puedes también tomar el sushi en la tienda, la que más me gustó, y las Wasabi, aquí el sushi está muy rico, pero es un poco más caro y el ambiente es muy estresante, con mucha luz y música machacona. Los postres los comprábamos en una pastelería china llamada Kowloon Cake Restaurant, en Gerrard Street en el Barrio Chino, y el que triunfó fue la Sultana Bun.

Greenwich Pier

Turquía día 7, Estambul

Cañas en el puente de Gálata

2012-09-08_11-40-04Bueno, esto va llegado a su fin. Así que después del suculento desayuno tempranero, nos proponemos ir caminando hasta la Torre de Galata atravesando el Puente de Galata, en el estuario del Cuerno de Oro. Es alucinante el montón de pescadores, alineados, sobre las barandillas del puente. Llama también la atención, algunas de las personas que piden limosna en las calles, algunas de ellas con una báscula, imagino que no les gusta recibir dinero a cambio de nada, así que también ofrecen un servicio (¿acaso no pagamos en las farmacias para pesarnos?).

2012-09-08_11-41-53A la otra orilla del Cuerno de Oro, nos maravillamos con los puestos de verduras y pescado frescos. Aquí parece que es donde compran los lugareños. Esta parte de la ciudad parece estar dividida por gremios, y las calles se suceden con multitud de tiendas aglutinadas por sectores (ferreterías, materiales de construcción, accesorios de baño, telefonía móvil, etc.). El trajín de gentío es constante, muchas voces, movimiento, colorido, diferentes olores, ¡qué maravilla!

2012-09-08_13-00-27Seguimos subiendo entre estrechas calles, éstas más llenas de tiendas de ropa, galerías de arte, souvenirs… hasta encontrarnos con la Torre de Galata y la enorme cola para entrar en ella. Su visita la dejaremos para el siguiente viaje, tenemos poco tiempo y no es cuestión de desperdiciarlo esperando. Así que continuamos, por la enorme calle comercial donde se puede encontrar Mango, Zara y demás tiendas conocidas, hasta la Plaza Taksim, donde como es habitual nos encontramos con una pequeña reivindicación, en este caso de mujeres, defendiendo el derecho al aborto como decisión exclusiva de las mujeres.

2012-09-08_13-53-04Volvemos sobre nuestros pasos para comer en el algún puesto de pescado: una barra de pan (exquisito), medio kilo de parrochina frita y turriada, bonito para Pablo y lubina para mí, en mantel de hule floreado por un precio más que asequible. Todo delicioso y el té turco, por cuenta de la casa. ¡Mejor imposible! Es más que recomendable cruzar el Cuerno de Oro para comer pescado, en la parte de Eminönü hay demasiado turismo y poca variedad de pescado para elegir.

Después de comer hicimos un crucero -muy económico, unas 10 liras turcas- por el Bósfor. Empieza en Eminonu, continúa hacia el norte hasta el puente Fatih Sultan Mehmet, vuelve por la orilla asiática hacia Uskudar, para terminar de nuevo en Eminonu. Se pueden ver palacios, mansiones y diferentes vistas de la ciudad. Dura, aproximadamente, una hora y media. Está la posibilidad de tomar el barco turístico, donde se puede «disfrutar» de música machacona y de un guía voceras explicando las vistas o hacer como nosotros, tomar el barco que utilizan los turcos y mezclarte con la gente del lugar.

Llegando a Eminonu

2012-09-08_16-27-31Para terminar el día, seguimos recorriendo las calles, fuimos a darnos una ducha al hotel y terminamos cenando -a modo de despedida- en el restaurante Makarna Sarayi.

Mañana es día de viaje de retorno, nos recogen a las dos de la madrugada, así que no merece la pena dormir. Este viaje ha sido sensacional y desde luego, Estambul un lugar al que volver.

Turquía día 6, Estambul

Desde la mezquita de Suleiman

Esta mañana dirigimos nuestros pasos hacia la Mezquita de Suleiman, cerca de la colina de Estambul, es la segunda más grande de la ciudad. Nos encantó, es impresionante. El día, además, acompañaba para disfrutar del patio, de los rituales de los hombres aseándose antes de entrar, y de las vistas desde el exterior.

2012-09-07_10-58-25A continuación, nos fuimos a conocer el Mercado de las Especias, también llamado Bazar Egipcio. Lo primero que hay que hacer es pararse en una de sus entradas y dejarse llenar de sensaciones olorosas y visuales. Lo paseamos, callejeamos entre los puestos, esquivando a los vendedores que intentaban acercarnos a sus artículos. Decidimos dejar la visita pausada para más tarde.

Teníamos muchas ganas de subir en barco y recorrer el Cuerno de Oro, pero estaban en obras en el puerto, así que decidimos coger el autobus y visitar Eyüp, que estaba de fiesta, con todos los niños vestidos con trajes muy recargados y brillantes. Visitamos la mezquita desde fuera, ya que la estaban preparando para el rezo.

Té en Pierre LotiDe ahí subimos caminando – también se puede subir en teleférico – a través de un enorme cementerio hasta el café de Pierre Loti (pseudónimo del escritor francés del siglo XIX Julien Viaud). Aquí, después de disfrutar de las vistas de Estambul, de ver las orillas del Cuerno de Oro, y de conseguir hueco en el mirador para hacer una foto, conseguimos una mesa ideal donde tomamos un delicioso té de manzana.

2012-09-07_12-22-53pano

2012-09-07_14-21-53-002Volvimos hacia el centro, casi era la hora de comer, y decidimos irnos a la parte asiática, a Üsküdar, en barco, que hacia ese destino sí había rutas. Conseguimos mesa en una terraza de un restaurante con vistas al Bósforo, y luego nos tomamos un té sentados en unas gradas alfombradas pegadas al mar. ¡Una maravilla!

Después de disfrutar de la tarde tranquila, seguimos encantados con el paseo en barco. Regresamos al Bazar de las Especias, cenamos cerca del Gran Bazar, y quedamos para tomar un té con María e Itxaso. Mañana más.

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Turquía, día 5, Estambul

En el día de hoy, nos dedicamos a recorrer los edificios más característicos de Estambul, la visitas obligatorias para los que pisan por primera vez esta ciudad.

Comenzamos por el Palacio Topkapi o Palacio de la Puerta de los Cañones, para el que hay que pagar una entrada de 25LT. Abarca una superficie de 600.000 metros cuadrados, siendo declarado museo por Mustafa Kemal Atatürk. Decidimos visitar primero la zona del Harem (15LT extra, que se pagan una vez dentro del palacio).

Sala de la fuente en el HaremEl Harén, o Mansión de la Felicidad, era un lugar especial donde se alojaban la madre del sultán, sus hermanas e hijas, y las cariyes o concubinas. Es impresionante ver las estancias de las concubinas y de las odaliscas, observar las cámaras donde hacían la vida, los numerosos patios y los estrechos pasillos, las fuentes y demás salas en las que recibían a los invitados. Una de ellas La sala con una fuente era el sitio preferido de las concubinas para hablar de sus secretos sin ser escuchadas, aprovechando el ruido del agua. Los eunucos se encargaban del cumplimiento de las normas, los eunucos blancos vigilaban el exterior del harem. Los eunucos negros vivían en el interior y eran los guardianes de las mujeres. Cuanta la leyenda que, para no que hubiese ningún problema, estaban completamente castrados.

Edificio en el Harem

Una de las estancias que no se pueden visitar, aunque sí ver a través de un cristal, es la cámara privada del Sultán Ahmed III, también llamada cámara de la Fruta construida en 1705, en las paredes del comedor donde cenaba el sultán, están pintadas flores y frutas con la técnica de la laca en paneles de madera. Estas pinturas en miniatura reflejan el comienzo de la influencia de occidente en el arte otomano.

Seguimos visitando el resto del Palacio Topkapi, que comenzó a construirse en 1453. Tiene 4 patios y 7 puertas, la que da acceso al palacio y más importante es la Puerta Imperial, que marcaba el acceso a la parte pública del recinto.

El primer patio, patio de los jenízaros, que era el ejército formado por jóvenes cristianos de los pueblos del imperio otomano, convertidos al islamismo, condenados al celibato y educados para uso exclusivo del sultán. Fueron los soldados que en 1453 toman Constantinopla.

Al segundo patio, se accede a través de la Puerta del Saludo construida en 1524 por Solimán el Magnífico, lugar en el que todos menos el sultán debían dejar su caballo y seguir a pie, y constituía el centro de la vida pública. Aquí era donde residía el cuerpo de guardia y los verdugos, y estaban las celdas para los detenidos. El patio o Plaza del Diván, de 132m. x 110m., está repleto de pabellones, jardines y grandes construcciones. A la derecha, las cocinas y las pastelerías, cuyo techo está formado por originales cúpulas visibles desde el Mármara. En una de las cámaras se puede ver la sala del consejo imperial.

Sala en TopkapiPasamos al tercer patio atravesando la Puerta de la Felicidad, custodiada por los eunucos blancos, de uso exclusivo del sultán y su corte. Ahora, sus salas se encuentran convertidas en pequeños museos temáticos: joyas, piezas con diamantes, esmeraldas y rubíes, ropas y tejidos del sultán y la familia real, libros, armas, retratos de los sultanes, etc. Además, se puede ver la puerta que da salida desde Harén al patio. Aquí también hay una terraza ubicada en la intersección entre la sala del tercero y cuarto patio desde donde se puede ver el Bósforo y el mar de Mármara.

Panorama desde Topkapi

Finalmente, nos dirigimos al cuarto patio también llamado el jardín de los tulipanes, formado por pabellones, jardines y una gran terraza que domina el Bósforo. El baldaquín del Sultán Ibrahim tiene un magnífico capitel de cobre dorado. Una de las salas que más nos llamó la atención fuel la de la circuncisión, construida en 1640 y dedicada a la circuncisión de los jóvenes príncipes, que solía celebrarse en verano y duraba semanas. Dentro, hay paneles de azulejos azules y blancos, influencia del lejano oriente, del año 1529. También se encuentra el Pabellón de Bagdad, construido en 1693 por orden de Murat IV para conmemorar su conquista sobre Bagdad, desde donde se disfruta de unas espléndidas vista al Cuerno de Oro junto a una fuente de estilo oriental.

Mezquita Santa SofíaDespués, dirigimos nuestros pasos hacia la Mezquita Santa Sofía, Aya Sofía, para la que hay que pagar una entrada de 25LT. Data del año 326 d. de Cristo, dedicada a la sabiduría divina. Procopio, historiador oficial de Justiniano, afirmó que la cúpula «parecía estar suspendida del cielo por una cadena de oro«. Dentro de ella hay mucha luz que entra por la multitud de vanos que hay en sus muros, divididos en dos pisos. Como es una basílica convertida en mezquita islámica, tuvieron que ocultar los mosaicos de la iglesia, algunos con escudos que poseen inscripciones islámicas, que pueden verse como enormes paneles redondos colgados del centro de la basílica. Como superstición, que cura el dolor de cabeza y cumple los deseos, puedes hacer girar tu dedo pulgar en un orificio que se encuentra en la columna que suda, y comprobar si el dedo sale mojado. Toda ella es impresionante, pero los mosaicos bizantinos que pueden observarse son auténticas obras de arte: el Cristo Pantocrátor, que está encima de la puerta principal; la Virgen y el Niño, ella sentada en un trono sin respaldo, con los pies descansando sobre un pedestal adornado con piedras preciosas, el Niño Jesús sentado en su regazo, dando su bendición y la celebración de un pergamino en su mano izquierda, en su lado izquierdo se encuentra el emperador Constantino en traje ceremonial, presentando un modelo de la ciudad a María, la inscripción a su lado dice: «Gran emperador Constantino de los Santos»; la Emperatriz Irene; Emperador Juan II Comneno; la Emperatriz Zoe a un lado de Cristo sosteniendo un pergamino, símbolo de las donaciones que hizo, al otro lado Constantino IX Monómaco ofreciendo una cartera.

Puesto de castañas en Estambul

Cansados, reponemos fuerzas en un restaurante llamado Makarna Sarayi, donde tomamos un económico menú a base de humus, falafel, kebab de pollo y té turco.

Mezquita Azul 2Continuamos la tarde visitando el Hipódromo y vemos el Obelisco de Teodosio, la Columna de la Serpiente y la Columna de Constantino. Luego, seguimos con la Mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmet, entrada gratuita, construida por el arquitecto otomano Mehmet Aga, entre 1609 y 1616. Está rodeada por 6 alminares y su decoración interior está compuesta por azulejos de color azul, blanco y verde. También dentro cuelgan 6 grandes lámparas, que en la antigüedad estaban sujetas por cadenas de oro y esmeraldas. La cúpula central tiene una altura de 43m. por 23,5m. de diámetro, sujeta por cuatro pilares redondos cubiertos de mármol y a cada lado las semicúpulas. El mihrab y el minbar son de mármol blanco de la Isla de Mármara.

Mezquita Azul 1

Turquía, día 4 Capadocia – Ankara – Estambul

Hoy fue un día duro, el destino: Estambul.

Globos en Capacia

Nos levantamos a las seis de la mañana, el bus parte a las seis y media para llegar a Ankara, 299km. y cuatro horas de viaje. Una vez en Ankara visitamos el Museo de las Civilizaciones de Anatolia y comemos tranquilamente en la terraza de un restaurante, en un barrio antiguo, muy cuco. Tenemos poco tiempo, así que no podemos callejear.

De Ürgüp a Estambul

Ya en el autobús, ponemos rumbo a Estambul, otros 454km. en la chepa. A las 20.30h. llegamos a la ciudad. Lo que no sospechábamos era que desde la entrada hasta llegar al hotel, pasarían dos horas más.

Después de tantas horas sentados, y de conocer el Hotel Bulvar Palas, nos vamos a callejear un poco y a cenar en la calle Ordu. Mañana madrugaremos para conocer esta fantástica ciudad.

Turquía, día 3

Hoy realizamos la excursión por el Museo al aire libre de Göreme, un complejo monástico compuesto por multitud de monasterios colocados lado a lado, cada uno con su propia iglesia, con impresionantes frescos, algunos aún conservan su pintura original, otros restaurados.

Estancias en Göreme

La primera iglesia que visitamos en la Iglesia de la Manzana (Elmali), emblemático edificio por sus colores vivos, con cuatro columnas, nueve cúpulas y tres ábsides, es del tipo cruciforme cerrado. Tiene hermosos frescos que datan de los siglos XI y XII, que narran escenas de la vida de Cristo, la Hospitalidad de Abraham y tres jóvenes hebreos. El edificio debe su nombre al huerto de manzana que estaba en la entrada principal.

A continuación, visitamos la Iglesia de Santa Barbara, que se remonta a la segunda mitad del siglo XI, cuenta con una planta cruciforme, con dos columnas. El norte, sur y oeste que son los brazos de cruz son bóveda de cañón, y la cúpula lo forman el centro, el brazo del este y las esquinas. Hay un ábside principal central y dos ábsides laterales. Las paredes y la cúpula están decoradas con una variedad de motivos como patrones geométricos, animales mitológicos y símbolos militares. Algunos motivos fueron pintados en rojo directamente sobre la roca, como por ejemplo, puede observarse diversos símbolos que significan el triunfo del bien sobre el demonio, representado en forma de insecto. Otras escenas que aparecen en el ábside principal son Cristo Pantocrátor, en el brazo norte se encuentran San Jorge y el dragón y San Teodoro, y en el brazo oeste Santa Bárbara.

Cocinas en Göreme

La Iglesia Serpiente (Yilanli) es de planta lineal, contando con dos cámaras. La parte delantera es de bóveda de cañón, mientras que la trasera tiene un techo plano. Los ornamentos de color rojo ocre imitan una trenza labrada en piedra. Los frescos datan del siglo XI. Frente a la entrada, hay una imagen de Cristo con un libro en la mano, y a su izquierda, a ambos lados de la cruz, está el emperador Constantino junto a Helena. También está pintada la matanza de la serpiente por San Jorge y San Teodoro. En la pared opuesta, se puede ver a Onophrios con un retoño delante de él, también al apóstol Tomás, fundador de la construcción y a San Basileios sosteniendo un libro en una mano y santificándolo con la otra.

Otra de las iglesias a la que decidimos entrar, aunque hay que pagar una entrada extra de 8LT, fue La Iglesia Oscura (Karanlik Kilise). Se llama así porque entra muy poca luz en ella, y por esta razón los colores siguen estando muy brillantes. En el sur del atrio hay tres tumbas, dos de las cuales son grandes y otra pequeña. Data de finales del siglo XII. Algunas de las escenas en las paredes son Deesis, la Anunciación, el viaje a Belén, el Nacimiento, el Bautismo, la resurrección de Lázaro, la Transfiguración, la Entrada en Jerusalén, la Última Cena, la Traición de Judas, la Crucifixión y la Anastasis.

La penúltima iglesia que visitamos fue la de La Sandalia (Carikli), en ella se representan doce escenas de la vida de Jesús de finales del siglo XII y principios del XIII. Las huellas en la escena de la Ascensión dan el nombre a esta iglesia, que significa «con sandalias»

En otras de las estancias pudimos ver refectorios que conservan una mesa alargada de piedra junto con bancos a cada lado, cocinas y despensas, que muestran la vida de los cristianos en aquella época.

Refrectorio

Nos quedaba poco tiempo, así que nos dirigimos hacia la Iglesia Buckle (Tokali) que se encuentra a unos 50m. por debajo del museo, y se puede visitar con la misma entrada que se ha utilizado para el museo. Esta iglesia está siendo restaurada y pudimos observar al equipo de restauración trabajando en ella. En la sección antigua de la Iglesia, los frescos datan de principios de siglo X, pintados en las bandas de color rojo intenso y verde, y representan escenas de la Biblia, el añil domina los frescos de la cámara principal. Entre las iglesias rupestres de Capadocia, Tokali tiene las mejores pinturas que narran la vida de Cristo con todos los detalles.

De aquí, nos llevaron a una fábrica de alfombras en Avanos, con una interesante explicación acerca de su elaboración artesanal, de la técnica del doble nudo (o nudo gordiano) y la obtención del hilo de seda. Aquí, con espectáculo incluido, donde extendían una alfombra sobre otra, a un ritmo vertiginoso y muy acompasado, nos hicimos con un par de kilims.

Hambrientos nos fuimos a comer a un restaurante en Ortahisar. Después, a relajarnos disfrutando de las vistas desde un mirador. Antes de acudir a la última parada de la tarde, disfrutamos entre risas y música machacona, de un pase de modelos en una peletería. Desde luego, el mejor momento fue cuando tuvieron que desfilar Itxaso y Raúl, eso sí que es hacer un pase-pose, como es debido.

El viaje continuó visitando el kervansaray Saruhan, palacios de caravanas, a 5km. de Avanos. Lugar al que acudiremos por la noche para ver la danza de los derviches, ritual religioso que comienza inclinándose entre ellos para reconocer sus respectivas almas, a continuación, se desprenden del manto negro que llevan (símbolo de lo material) y reciben la bendición de sus mayores. Luego, primero con las manos apretadas, comienzan a dar vueltas sobre su pie izquierdo haciendo girar sus túnicas blancas. Poco a poco, van extendiendo los brazos, la mano derecha hacia el cielo para recibir la bendición de Dios y la izquierda hacia la Tierra para repartirla por la humanidad. Los giros, cada vez más intensos, les hacen entrar en un estado de trance desde el que sienten la liberación de su cuerpo y la sensación de unidad con el Universo.

Saruhan

Turquía, día 2

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IMAG0253El desayuno buffet del hotel es una maravilla, probamos un poco de todo para tener fuerzas para el día. Comenzamos realizando una excursión por el valle más profundo de Anatolia, el Valle de Ihlara, un cañón con una profundidad de unos 100m., comienza en el pueblo de Ihlara y termina con el monasterio en el pueblo de Selime Selime. En el valle, atravesado por el Río de Melendiz, hay más de cuatro mil viviendas y un centenar de iglesias rupestres decoradas con frescos, alrededor de 80.000 personas vivieron en el Valle de Ihlara. El valle tiene 4 entradas, nosotros entramos por la segunda y más popular, con más de 300 escalones hacia el valle. Paseamos entre viñedos, álamos, maizales, plantas de calabazas y árboles de pistacho, acompañados del relajante sonido del agua. A lo largo del valle se encuentra multitud de iglesias excavadas en la roca donde se pueden observar diferentes estancias y frescos con imágenes, que constituyen tesoros históricos, pertenecientes a los primeros años del cristianismo. Debido a la posibilidad de riego y su particular facilidad para permanecer ocultos, resultó ser una zona estratégica como primer asentamiento de los primeros cristianos y así poder de escapar de los soldados romanos.

DSC_0067De aquí nos fuimos a visitas una antigua iglesia reconvertida en mezquita. Llama la atención la ausencia de imágenes así como de cualquier símbolo religioso. Las alfombras sobre el suelo, orientadas hacia la Meca, dan pistas acerca de su uso actual. Aquí pudimos disfrutar de las vistas desde un mirador.

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Después, comimos típica comida turca a base de testi kebab y yogurt con miel. Con el estómago lleno, nos dirigimos hacia Uçhisar situada en el punto más alto de Capadocia, en la carretera Nevşehir-Göreme, a 5 km de Göreme. Aquí pudimos encontrar impresionantes ejemplos de casas trogloditas excavadas en las rocas, que en tiempos del cristianismo fueron utilizadas por los cristianos para escapar de sus perseguidores. Una de ellas aún habitada y acondicionada. Coronando la ciudad se encuentra el Castillo de Uchisar, donde actualmente la mayoría de las habitaciones se utilizan como palomares ya que los excrementos de las palomas suponen un excelente fertilizante natural para los huertos y viñedos.

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A continuación, y como parte de la programación obligatoria del circuito, nos llevaron a una joyería, donde nos mostraron (con ánimo de lucro) multitud de alhajas, con dinámica grupal incluida para aprender a distinguir una turquesa falsa de una verdadera. Este tipo de actividades fueron totalmente suprimibles. Finalmente, nos dirigimos al hotel, donde disfrutamos de un tranquilo y refrescante baño en la piscina.

Uçhisar y Castillo de Uçhisar

Turquía, día 1

Desayuno en Barajas Salimos en el minibus del Hotel SHS (Aparca y Vuela), en Madrid, a donde llegamos ayer en coche, a las 7.00h. Ya en el aeropuerto, y tras recoger nuestro kit vacacional en el mostrador de Royal Vacaciones, estábamos listos para el despegue – rumbo a Capadocia, zona de la Anatolia Central – a las 9.30h. Para hacer tiempo y reponer energía, nos tomamos un desayuno a base de café y croissant.

Despegando hacia TurquíaEn el avión, una mujer me recomienda el libro De parte de la princesa muerta de la escritora francesa de origen turco-indú, Kenizé Mourad. Llegamos al aeropuerto de Capadocia en Nevsehir, a la hora prevista. Actualmente, Capadokia ocupa el triángulo irregular que forman Nevsehir, Kaysery y Nigde, a unos 272km. de Ankara. Los principales lugares de interés se encuentran formando un triángulo más reducido determinado por Ürgüp, Göreme y Avanos, donde cruzamos el Kizilirmak (Río Rojo).

Ciudad subterránea de Özkonak Lo primero que conocemos fueron las Ciudades Subterráneas, excavadas en la roca, y que se extienden por varios kilómetros en diferentes direcciones. Algunas partes tienen un máximo de 8 o 9 niveles, y forman un verdadero laberinto de estrechos túneles. Estas ciudades eran utilizadas como sistemas de defensa, enormes piedras de molino eran colocadas en las entradas y en los túneles. Todo lo necesario para la vida bajo tierra fue tallado en la roca: puestos de defensa de los guardias, túneles de escape, y habitaciones de diferentes tamaños equipadas con camas, mesas, áreas de almacenamiento, establos y capillas. También contaban con eficientes sistemas de aire que proporcionaban ventilación, incluso en los niveles más profundos. En concreto, visitamos Özkonak, una ciudad subterránea descubierta en 1972 y que se encuentra a 14km. al norte de Avanos, tiene 3 niveles visitables, y se cree que constituyen el 15%.

Zelve. Chimeneas de las hadasDesde aquí nos dirigimos hacia las Chimeneas de las Hadas, formaciones geológicas de toba que se han originado en una secuencia volcanosedimentaria, denominada Formación Ürgüp, que hizo que se quedaran al descubierto pináculos aislados (las llamadas chimeneas), que pueden llegar a alcanzar una altura de más de 40m., y tienen forma cónica, estando coronados sobre piedras compactas que reposan sobre unos pilares de piedra más blandos. Parecen enormes setas donde, echando a volar la imaginación, podrían vivir duendes, hadas y demás personajes. Como no podía ser de otra manera, han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1985.

Encrucijada en CapadociaDespués, nos dirigimos al Hotel Mustafa, en Ürgüp, pueblo que se encuentra sobre la carretera a Kayseri a 20km. al este de Nevsehir y a 7km. de Göreme. Se sitúa en una altitud de 1800m. sobre el nivel del mar. Fue fundado en las faldas del cerro Temenni y en algunos mapas históricos aparece con el nombre de Osiana. Para muchos, Ürgüp es el distrito más privilegiado de Nevsehir y referente por sus bellezas naturales e históricas. Gracias a las gestiones de uno de sus ex alcaldes, el Sr. Ali Baran Numanoglu y la cooperacion de los vecinos, fue acondicionado para el turismo. En el pueblo existen numerosos monumentos pertenecientes a las epocas Selyucida y Otomana, entre los cuales figuran caravansarayes, fuentes, mezquitas y bibliotecas. En el cerro Temenni, el lugar más alto de Ürgüp, se encuentra la tumba de Kilic Aslan, uno de los soberanos Selyucidas. Mustafa Guzelgoz, uno de los habitantes del pueblo, fue premiado por Kennedy en el año 1963, por ser el fundador del servicio itinerante de bibliotecas, mediante la utilización de un burro.

Zelve

Después de cenar, fuimos a dar un paseo por el pueblo, y para nuestra sorpresa nos encontramos con la celebración de una boda en plena calle. Así que nos acercamos a mirar cómo era la fiesta. Allí, conocimos a la familia de Yasmine, quien nos invitó participar de la celebración. Con ellos bailamos, tomamos té turco, nos ofrecieron comida y dulces, y vimos parte de la ceremonia y de los rituales típicos en este tipo de enlaces.

Boda turca

Vacaciones en Roma, día 7

ХудожникподаръциMercado de Posta PorteseÚltimo día en Roma, y domingo, así que nos vamos a conocer el Mercado de Porta Portese, el más famoso de Roma, es inmenso, con más de 4.000 puestos, donde puedes encontrar todo lo que te puedas imaginar: libros, maletas, bolsos, calzado, ropa, juguetes, lámparas, antigüedades, arregladores de bicicletas, cascos y complementos para la moto… Así que si estás en domingo por la mañana en Roma, reserva sitio en la maleta y regalos porque es el lugar idóneo para encontrar lo que quieras.

Mercado de Porta PorteseSobre las dos de la tarde empezó el cielo a encapotarse y a caer unas gotas muy gordas, así que los vendedores de paraguas hicieron el día, pero también hizo que muchos puestos empezasen a recoger y la gente a marchar. Por eso, nos fuimos a comer una pizza y a cambiarnos de ropa, porque nos quedamos pingando.

Después, nos fuimos (antes de las 18.00h. porque cierran) a San Pietro in Vincoli, para ver el Moisés de Miguel Ángel, acompañados de un podcast explicativo que nos permitió disfrutar más, si cabe, de la enorme escultura en mármol, tan perfecta y delicada. Eso sí, para verla iluminada debes echar en una maquinita (tipo parquímetro) 50 céntimos al minuto, que rompe un poquito la magia, cuando se apaga el foco es como si te despertaras de un sueño que te devuelve a la realidad.

Fachada en Via Arenula

A estas horas de la tarde-noche es una delicia pasear por las calles de Roma, para terminar cenando en La Montecarlo: Pablo, unos linguine al pesto y yo, unos espaguetis a la boloñesa, acompañando de una birra nastro azzurro, y de postre tiramisú.

La despedida, como no pudo ser de otra manera, fue tomándonos un café espresso y un capuchino del El Public, en el Trastevere.

Ponte Cestio

Roma, la ciudad eterna, nos ha cautivado: es frenética, caótica, apabullante, majestuosa y a la vez es dulce, delicada, confortable y acogedora. Mires a dónde mires, te encuentras con un rincón especial: los adoquines de las calzadas, la historia, su extenso legado de monumentos, las plazas, sus gentes, sus barrios, sus puentes, los patios de algunos edificios…

Vacaciones en Roma, día 6

Desde Santa Maria in Aracoeli

Hoy ha amanecido despejado y con un solín otoñal muy prestoso, así que aprovechamos para disfrutar una vez más del mercado diario de Campo de’ Fiori y conocer a Mauro, experto en especias y cocina italiana, así que compramos varios condimentos en su enorme puesto. También, algunos libros (para un encargo de Pablo) en la librería La Feltrinelli, de la Via Vittorio Emanuele II.

Luego, dirigimos nuestros pasos hacia Santa María in Cosmedin para ver La «Bocca della Verità.» Desde aquí, y subiendo por la Via Petroselli, llegamos a San Pietro in Vincoli, con la intención de ver el Moisés de Miguel Ángel, pero ya eran las 12.00, hora a la que cierran (y no abren hasta las 15.00h), así que decidimos volver en otro momento y, en su lugar, visitar Santa María Maggiore.

Caffè TrinitàSeguimos caminando hacia San Carlo Quattro Fontane y pasamos por la Via Veneto hasta la Via Sistina, donde nos paramos a tomar un cappuccino y un cafe espresso en La Trinitá, parada obligatoria para disfrutar del sabor excelente del café. Ahora bien, también hay que tener paciencia con la señora que cobra (detrás de mí en la foto), igualita a Georgette, la vendedora de tabaco hipocondríaca de Amélie, todo un personaje que se medio mosqueó cuando le dimos un billete para cobrar porque no teníamos monedas (sablazo bueno el café) y nos hicimos un pequeño lío con el cambio, y encima la confusión fue de ella que me daba de más.

Al salir, nos acercamos a un grupo de gente que se arremolinaba a la entrada de un hotel, viendo a unas personas que bajaban de un coche y se saludaban, algunos curiosos les hacían fotos y como dice el dicho, ¿Dónde va Vicente…? pues allá fuimos a ver qué se cocía. No teníamos ni idea, pero Pablo se puso a hacerles fotos también. No éramos los únicos: otros que teníamos al lado nos preguntaron si era alguien famoso, a lo que contestamos: «No tenemos ni idea»; nos entró un ataque de risa (tanto a ellos como a nosotros). Total, que de ahí, bajamos la escalinata de la Piazza di Spagna y fuimos hasta la Piazza del Popolo, desde donde parten tres calles con mucho ambiente. La del centro, que pasa entre las dos Iglesias Gemelas, es la Via del Corso, una de las calles más largas y comerciales de Roma.

Chiese Gemelle

Governo VecchioYa empezaba a hacerse de noche, así que nos acercamos hasta la Piazza Navona para ver el ambiente navideño (y de aquí no puedo contar mucho porque regaleamos, pero es sorpresa) y recorrer la Via del Governo Vecchio, donde descubrimos tres tiendas de ropa vintage (de 2ª mano, por lo menos) con cosas muy chulas, pero en la maleta ya no nos queda sitio para más, habrá que volver en otra ocasión.

De aquí nos fuimos al Trastevere a tomarnos unos trozos de pizza riquísimos. Y para terminar el día, estuvimos en la Piazza della Rotonda escuchando a unos chicos tocando música de Mark Knopfler, (Loli, una razón más para convencer a Javi y hacer este viaje a Roma, nos acordamos mucho de él).