El viernes, 21/11/2008, supuso el último dÃa de nuestra escapada (en realidad volamos el sábado, pero ese dÃa ya no contaba) asà que decidimos visitar a primera hora de la mañana Notting Hill y su famoso mercadillo. Un montón de tiendas muy chulas y también mercadillo con ropa molona… pero en la maleta a estas alturas ya no quedaba espacio ni para una camiseta más… asà que, apesadumbradas, decidimos planificar un nuevo viaje (con maletas de mayor tamaño) para poder acaparar más trapitos.
Después de callejear por Notting Hill, nos dirigimos a visitar la Torre de Londres y comer tranquilamente cerca del rÃo Tamesis.
Fue un dÃa tranquilo, relajado y de repaso de lo mucho que habÃamos disfrutado… y si era de repaso… ¡tacháaaan! no podÃa faltar callejeo again por Oxford Street y por favor (Maite, no te rÃas) visita a Primark, como si aquà cerca (vamos, como a unos 30 km, más o menos) no hubiese uno parecido. ¡Pues no!, la tienda de Oxford no tiene nada que ver con la de Oviedo, dónde va a parar (¿eh, Cris?), y perseguir con disimulo a una lugareña mientras se prueba una chupilla de 5 libras, supercuca y que me habÃa probado el dÃa anterior (quedándome fenomenal a la par que estilosa), esperando a que la soltase, no tiene precio y es muchÃsimo más emocionante que hacer eso mismo aquÃ. Por cierto, finalmente comprobó -la susodicha- que para nada era su estilo, y tras deshacerse de ella tirándola con desdén sobre un montón de prendas, allà me lancé a por la cazadora, como la que no quiere la cosa (¡prueba superada!)
Bueno, pues el dÃa iba llegando a su fin, asà que no tuvimos más opción que volver al chigre, que a estas alturas ya era de confianza, para tomarnos algo y poner el despertador a las seis de la mañana, previo sorteo de a quién le tocaba madrugar más para entrar en la ducha.
¡Alice´s!, ¡estuvimos ahà hace nada!
¡Hale! Ahora vamos a tener que organizar viaje para ir juntos.