Martes, 13/07/2010
Después de dejar la maleta preparada ayer por la noche e intentar descansar lo máximo posible, nos levantamos a las siete de la mañana para llegar con tiempo al aeropuerto, no vaya a se que despegue sin nosotros. Javi llega puntualÃsimo a recogernos y nerviosos nos dirigimos a Ranón, despegue previsto para las 10:15h.
Llegamos al aeropuerto Chales de Gaulle con puntualidad inglesa y un amable monsieur nos acerca hasta el Hotel Le Havane en la Rue Trevise. Comienza el callejeo.
Con calzado cómodo y ropa fresca, encaminamos nuestros pasos hacia la Rue La Fayette, enorme y repleta de gente, donde visitamos –¡como no!- las GalerÃas Lafayette. Obligatorio entrar en el edificio de la Cúpula y hacer una foto… por lo demás, muchas cosas, mucha gente y encima, en rebajas… Si no te gusta la aglomeración, visita rápida y a patear. Muy cerca está la Opéra Garnier. Cuidado al cruzar la calle: corres el riesgo de ser atropellado por una bici, una vespa, un bus turÃstico… Consejo: espera a que cruce alguien y te pones detrás, usándolo a modo de parapeto. Continuamos el camino por la Rue de la Paix hasta la Place Vendome. Multitud de joyerÃas y escaparates (Cartier, Chanel… ¡qué bonito es soñar!), y donde también se ubica el Hotel Ritz.
A continuación, cruzamos la Rue Rivoli y descansamos en el JardÃn de las TullerÃas, que como mañana es la fiesta nacional está repleto de barracas. En esta parada disfrutamos de la sobra de los árboles, de las prácticas sillas disponibles para tomar un respiro y de estar rodeada de edificios impresionantes. Seguimos el recorrido cruzando el Pont Royal hacia el Museo d’Orsay; son las 18:00h, ya está cerrado, asà que lo dejaremos para otra vez. Mientras tanto, disfrutamos de una pareja de chicos que hacen las delicias de los turistas con sus patines.
Volvemos a cruzar el Sena por la Pasarelle Solferino y nos dirigimos al Museo del Louvre (foto tÃpica). Es apabullante, la visita la dejaremos para la próxima vez que vengamos ParÃs, tenemos pocos dÃas y priorizaremos callejear… quedará pendiente.
Intentamos deshacer el camino andado, esta vez por la Avenida de l’Opéra, la Rue du Quatre Septembre y de nuevo la Rue La Fayette, girando a la derecha en la Rue Trevise de regreso al hotel.
Una duchita en agua frÃa para refrescarnos e intentar liberarnos de los 30º de la habitación y vuelta a la calle. Ahora tomamos el metro en la estación Cadet (muy cercana al hotel) haciendo transbordo en Gare de l’Est hasta Bastille. Es la vÃspera de la Fiesta Nacional, suponemos que habrá ambientillo y acertamos. Cansados y contentos vemos como va finalizando este primer dÃa parisino. Mañana más.