Esta mañana estuvimos en Quel, en su fiesta más conocida, disfrutando del ritual del Paniqueso, una tradición que consiste en tirar, desde la ermita del Santo Cristo de Quel, barras de pan y trozos de queso. Los queleños y las queleñas, y cualquier otro forastero que se precie, se arremolinan bajo el balcón de la ermita esperando que caigan en sus manos alguna de las viandas, y si no caen, la lucha es encarnizada. Para colmo, cuando llegamos por la tarde al hotel y pusimos la tele, vimos que en un programa de la primera cadena, estaban retransmitiendo justo lo que habÃamos vivido por la mañana, y – de refilón – Pablo salió saltando, intentando coger un pan.
Lanzamiento del pan y el queso en Quel
Después nos fuimos a comer a Calahorra y a recorrer alguna de sus calles principales. No nos encandiló, asà que – con las mismas – nos pusimos rumbo a Logroño.
En Logroño callejeamos por el casco antiguo, nos tomamos un vinÃn en la TravesÃa del Laurel, seguimos callejeando, nos tomamos una clara en una terraza de la Plaza del Mercado, cerca de la Catedral de Santa MarÃa de la Redonda, y seguimos recorriendo las calles, que tenÃan nombre chulÃsimos: Calle de las Paradojas, de los Cien Mensajes… y haciendo muchas fotos de los monumentos más importantes de la ciudad.
Hoy fue un dÃa muy completo, mucho calor, mucho sol y un montón de cosas nuevas.